Hay que enloquecer ya, que luego será tarde3
Fuente: http://neorrabioso.blogspot.com.es/2014/01/blog-post_27.html

A Salva Muñoz le diagnosticaron un trastorno bipolar, pero él se consideraba multipolar: una persona con múltiples yoes, inquietudes, deseos. Como tú o como yo. Allá por 2005, Salva soñaba que el agua recorría las estancias del hospital de Gandía, como si fuera un elemento más de su arquitectura. Quizá para seguir escuchando el mar desde las habitaciones; quizá sólo para olvidar que los pasillos de los hospitales tienen demasiadas esquinas.

Salva también soñó un espacio por y para las personas diagnosticadas de una enfermedad mental: “nada de nosotros sin nosotros”. Diez años después ese espacio es la Casa de la Natura, habitado durante el día por las locuras creativas y saludables del Col.lectiu Öbertament, que nació gracias a las utopías de Salva y crece cada día con el entusiasmo de muchas personas.

El Col.lectiu es una asociación sin ánimo de lucro integrada por personas creativas afectadas por una enfermedad mental que utilizan el arte y la creatividad como una forma de expresión, comunicación y acción social. Cuentan con el soporte de una red de profesionales que acompañan, pero no interfieren. Entre todas y todos han creado una red de apoyo mutuo que acoge, potencia capacidades y deconstruye los discursos dominantes en torno a la enfermedad mental. No conozco todos los detalles del camino, pero lo imagino largo y arduo.

El pasado 17 de abril dinamicé  el taller de creatividad y narrativas Contar con el Col.lectiuy así conocí la historia de Salva. A él, como a todas las personas que estábamos allí, le espantaba la facilidad con que este mundo nos clasifica y nos reduce a etiquetas.

Al empezar la sesión de la tarde me preguntaron por las herramientas básicas para contar tu propia historia. Contesté que la idea central de este proyecto es que cada persona tiene una forma única, y muy valiosa, de ver el mundo. Así, lo más importante para escribir, o para cualquier otra tarea creativa, es ser capaz de expresarse con libertad. Para hacerlo hay que aprender a quererse y aceptarse, encontrar y valorar aquello que nos hace personas únicas. Por eso para escribir un poema, un relato o el laberinto de nuestras emociones, la mejor receta es escribir lo que de verdad sentimos o percibimos, sin pensar demasiado. Después habrá tiempo para la técnica y las correcciones.

A continuación alguien habló de la tiranía de la normalidad, con ejemplos sobre cómo tenemos recursos para expresar y desarrollar nuestra singularidad y, sin embargo, las personas tendemos a ser cada vez más homogéneas. Así, reinvindicamos sociedades multipolares, donde la diferencia dé paso a la diversidad; donde cada persona pueda ser y expresar lo que es, lo mejor que puede llegar a ser, sin barreras físicas ni mentales.

El resumen de (casi) todas las dinámicas que hicimos durante el taller estará disponible muy pronto en este enlace: http://narrativasyotraslunas.com/portfolio/taller-de-creatividad-y-narrativas-col-lectiu-obertament/.

Öbertament

En memoria de Salva Muñoz, con todo mi cariño y agradecimiento hacia el Col.lectiu por contagiarme sus locuras saludables. Si pasáis por Gandía y no tenéis prisa, quizá tengáis la suerte de conocerlos.

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