Escrito por Propuesta de escritura
Sin pensar demasiado ponte a escribir sobre el deseo de hacerlo: sobre el deseo de escribir o el de contar, narrar…. Escribe y juega, trata de dejar a un lado la censura y la racionalidad. Además de explicaciones lógicas busca imágenes, metáforas, cosas a las que se parece tu escritura o tu deseo de escribir.
Puedes apoyarte en estas frases:
Escribo porque…
Escribo para…
Cuando escribo, a veces me pregunto si…
Cuando escribo, a veces me preocupa que…
Cuando escribo, me siento…
Trata de llegar a las verdaderas razones. No importa cómo de desbaratadas o incluso egoístas te parezcan.
¿Por qué escribimos?
Este es el primer ejercicio que propongo en los talleres de narrativas. Está adaptado de una consigna de María Tena en el curso online de Escritura autobiográfica de Fuentetaja. A María Tena le debo también la delicadeza con que recibía nuestros textos, la sensibilidad con la que fue capaz de mostrarme a mi bisabuela susurrando entre mis recuerdos, pidiéndome que contara su historia. Abandoné el taller porque, cuando compartíamos los textos en los foros, una de las alumnas señaló varias veces mi leísmo. Yo me sentía incapaz de dominarlo, y pensaba que si no manejaba algo tan simple jamás podría escribir nada que mereciera la pena. Por eso el segundo ejercicio que planteo tiene que ver con la libertad para contar.
Otro de los talleres que recuerdo con cariño y agradecimiento es Escribir una novela, en el Taller de escritura de Madrid, con Alfonso Fernánez Burgos. Gracias a él descubrí El desierto de los tártaros, Algún amor que no mate, los relatos de Medardo Fraile y muchos otros tesoros que me siguen acompañando; fui capaz de vislumbrar la ingeniería que hay detrás de la ficción. Pero, si le menciono en ese artículo, es porque me ayudó a ver que la escritura era, para mí, una necesidad vital. Tan vital como respirar, comer, dormir y relacionarme con otros seres humanos que tengan taras similares a las mías, que justo por eso sean capaces de ver la luz que brilla entre las costuras de mis remiendos. Saber lo importante que es para mí escribir sigue ayudándome a intentarlo cada día, a pelear este proyecto, a sumergirme con otras personas en el fondo de sus razones para seguir escribiendo a pesar de los miedos, inseguridades, autocríticas y demás zarandajas.
…cuando escribo historias soy como alguien que está en su tierra, en calles que conoce desde la infancia, y entre muros y árboles que son suyos. Mi oficio es escribir historias, cosas inventadas o cosas que recuerdo de mi vida, pero, en cualquier caso, historias, cosas en las que no tiene nada que ver la cultura, sino sólo la memoria y la fantasía. Este es mi oficio, y lo haré hasta mi muerte.
Natalia Ginzburg, citada por María Tena
Y tú, ¿por qué escribes? Si te animas, cuéntanos tus razones en los comentarios. Gracias 🙂
En Narrativas y otras lunas te acompaño para que puedas contar tu propia historia uniendo los saberes de la psicología, la escritura y la narración. Si quieres conocerme un poco mejor y empezar a escribir, echa un vistazo a los recursos gratuitos que ofrezco:
Gracias por tu visita. ¡Hasta pronto!
Se escribe por lo mismo que se lee para dar en las narices a la soledad, tan querida y necesaria en ocasiones, para aclararse con uno mismo, que no es poco, y para viajar sin maletas, ni horarios.
… a cualquier lugar, en cualquier momento; para burlar todas las dimensiones existentes e inventar otras nuevas…
Muchas gracias por la visita y el comentario ❤
Escribo para recordarme que estoy viva.
No hay motivo mejor, Vero. Muchas gracias por la visita y el comentario 💜
un placer intenso visitarte!!!!
Escribo para ir iluminando mi vivir y bañarme en colores diversos….
Para la alegría, entonces 🙂 ¡Gracias, Rosario!
Yo escribo para vomitar entrañas, para vaciar espacios interiores demasiado concurridos. Escribo para tatuar en el papel lo que la memoria olvidará.
Breve y certero, me reflejo en tus palabras. ¡Gracias, Manuela!
Yo escribo para descubrir, para descubrirme, para plasmar sensaciones, pensamientos, emociones y darles una forma diferente. Escribo para estar sola, conmigo misma, para sorprendermey para dsfrutar del uso de la palabra.
¡Gracias, Amada! Escribimos para sabernos, para encontrarnos, para escucharnos sin juicio. Para disfrutar, como dices, siguiendo el vuelo de nuestrras palabras, que siempre nos sorprenden. ¡Un abrazo!
Aprender a respirar de aquellos que han tenido la valentía de escribirlo, expresarlo.
Poquito a poco, a nuestro ritmo y escuchándonos, respirándolo… todas las personas podemos llegar a compartir lo que escribimos 🙂
Quiero intentarlo, estoy en ello, aunque no sé bien como hacerlo, quiero que las palabras salgan de mi cabeza.
¡Hola, Ana! Muchas gracias por sumarte y compartir 🌼 Esta misma frase ya es un punto de partida. Puedes escribirla en tu cuaderno y ver cómo continua; deja que vuelen sobre el papel todas esas palabras que están en tu cabeza 🌱 “Me gustaría contar que… pero me da miedo…” “Lo que estoy pensando es…” “Lo primero que me viene a la cabeza es…” Son otras fórmulas que pueden ayudarte.
Escribo, al igual que camino, me muevo, tomo agua. Mi mano no es mi mano sin una lapicera, sin un teclado, sin un cuaderno. Respiro, inspiro palabras, y así también las exhalo. Escribir forma parte de mi naturaleza. Cuando no me veas escribir, será que he muerto.
¡Hermoso, Marta! Muchas gracias por compartir 🤗
Lidia, me ha encantada tu curso gratuito y tu curso que he comprado!! Contagias tu pasión!! Abzos
Hace poco quise retomar esto, pues escribía de pequeño y sabia porque lo hacia, porque así me sentía vivo, acompañado, hundirme en esas historias que escribía me hacia sentir lo que era la verdadera felicidad.
¡Hola! Muchas gracias por tu comentario y mis disculpas, porque se quedó pendiente. Espero que los recursos que encuentres aquí te sirvan para volver a conectar con la magia de la escritura 🙂