PROPUESTA DE ESCRITURA 3
A lo largo del día nos hacemos cargo de personas, plantas, animales, desafíos. De forma consciente o automática alimentamos, también, nuestros pensamientos y afectos. Para desarrollar la propuesta de escritura de hoy, voy a pedirte que observes en qué cosas pones atención e intención a lo largo del día, de forma consciente, porque te importan lo suficiente como para cuidar de ellas. Pueden ser tus sueños, o los sueños de otra persona. Puede ser una planta, un animal, un proyecto creativo; tu propio cuerpo, o el cuerpo de otra persona. Puede ser una huerta, un proyecto compartido, una tribu, una ilusión. O algo diminuto y tangible como un bizcocho, los libros en tu mesilla, el café que preparas a alguien cada mañana.
Es probable que, al hacer esta propuesta, percibas cómo ocupan tu tiempo y energía otras cuestiones. En la medida de lo posible, toma nota de todo lo que vaya surgiendo. Cuando sientas que has terminado, elige una de las “cosas” que cuidas de forma consciente, con atención e intención, con cariño; escribe un pequeño párrafo en el que describas esas acción de cuidado. Cómo es, cómo te sientes, por qué lo haces. O, simplemente, describe detalladamente el objeto de tu cuidado.
Entradas previas relacionadas con Escritura cotidiana:
Imagen destacada: Pedro Kummel
En Narrativas y otras lunas te acompaño para que puedas contar tu propia historia uniendo los saberes de la psicología, la escritura y la narración. Si quieres conocerme un poco mejor y empezar a escribir, echa un vistazo a los recursos gratuitos que ofrezco:
Gracias por tu visita. ¡Hasta pronto!
Mi pequeño perrito, de entre todas mis cosas y personas favoritas, te he escogido a tí por ser la más pura y alegre.
Te amo tanto.. Eres lo último que miro cada noche al acostar y lo primero que busco cada día al despertar. Tu respiración me trae al presente y a la calma donde todo contigo está bien, si tú estás bien. Y entonces me duermo tranquila. Sé que a veces no soy la mejor dueña y a veces no soy amable contigo; pero créeme que sin ti la vida para mí nunca sería amable ni tierna, ni tendría sentido. Llegaste a mi vida como un motivo para levantarme, como un reflejo de mí para cuidarte y quererte y es que todo lo que te doy a tí, viéndote felíz, me lo doy a mí. ¡Te amo tanto, mi pequeño perrito!
*Toda una aventura*
Toda una aventura,
Tú,
Desde tu sonrisa
Hasta tus pies.
Crecer, y saber
Que los sentidos
Se despiertan con
Victoria de Universo.
De ojos cerrados,
Y manos abiertas
Avivando paseos.
De silencio
Para descubrir.
De puntillas
Para sorprender.
Y de fuerza
Para sostenerte.
En caminos amplios,
Construyendo
oportunidades alargadas,
De belleza y ensueño.
Al parpadeo de cambiar,
Y darle la vuelta a lo feo,
A lo que no te gusta,
Para que caiga el dolor,
Y tan pesado y espeso,
Y lejano se vuelva,
Que en tu valor de Niño,
No esté.
Toda una aventura,
Cómo enseñas,
Desde lo más alto
De tu corazón al mío.
A entender y seguir
En la tranquilidad
De un tiempo repartido
Al fuerte viento,
Que con ganas va,
Donde el ruido
Quiera callarse
Y tu tacto pueda ver.
Toda una aventura,
Ser tu mamá
Y tenerte.
P.D. respecto al tema de los afectos, lo hice pensando en mi hijo de 7 años.
Precioso. Los peques y las peques son los mejores maestros: recuperar el asombro, la mirada que ve y se deja ver. Gracias por compartir 🤗