Cuando era una niña, me encantaban los cuadernos de vacaciones. Recuerdo ir al colegio cuando ya habían terminado las clases para recogerlos. Me costaba mucho hojear solo la primera unidad, pero quería descubrirlos poco a poco, cada semana. La oportunidad para aprender e investigar a mi ritmo, con ejercicios mucho más lúdicos y experimentales que los que teníamos en las clases.

En verano, normalmente, tenemos más tiempo para conectar con nuestros deseos, compartir con otras personas, experimentar cosas nuevas. Viajar, volver a los lugares de la infancia, tejer nuevas historias, sentir que el tiempo pasa más despacio, alimentar los sentidos, volver a creer que casi todo es posible mientras llueven estrellas… Por eso hace cuatro años lancé por primera vez el taller online Escribir en verano; tuvo buena acogida, y fue una experiencia muy enriquecedora para mí.

En junio de 2018 escribí un libro a partir de los materiales del taller, y en 2019 lo autoedité. Este libro es el resultado de mi amor por los cuadernos de vacaciones; de lo que he aprendido en este tiempo con Narrativas y otras lunas, preparando y tutorizando talleres pero, sobre todo, hablando con la gente que los ha hecho.

La edición de 2019 se agotó, y en el verano de 2020 sentí que no era el momento de reeditarlo.

Desde entonces algunas de las personas que lo leyeron me han recordado lo mucho que les ayudó a conectar con el deseo de escribir; por eso volví a lanzarlo en preventa en 2021 y lo hago de nuevo ahora, en 2023. Puedes reservar tu ejemplar aquí y recibirlo entre el 26 y el 30 de junio de 2023. También puedes elegir el lote libro + cuaderno artesano. Si quieres más de un cuaderno por favor, escríbeme.


Un año más, sigo pensando que merece la pena Escribir en verano. Que, incluso en estas circunstancias, o quizá más aún después del período que dejamos atrás y la incertidumbre del camino que tenemos  por delante, la escritura y la lectura son dos de los recursos más económicos, sencillos y gratificantes que pueden acompañarnos para encontrar los hilos de nuestras historias, desenredar lo vivido, ordenarlo, proyectarnos en el futuro; desbrozar los sueños, cultivar otros nuevos; honrar nuestra vulnerabilidad y alumbrar nuestras fortalezas. Conectar con nuestra creatividad e imaginación; seguir las huellas del recuerdo y recuperar la memoria de los paisajes, hogares y personas que habitamos y nos habitan.

En este libro hay un viaje a la infancia, pero también otras propuestas que alimentan la escritura: los recuerdos, las experiencias cotidianas, la memoria comunitaria y de los lugares que habitamos. Nuestra capacidad para contar; la libertad de pensamiento y la capacidad de visualizar aquello que no existe; la de encontrarnos en el imaginario colectivo.

Si solo pudiera darte un consejo, sería este: si quieres escribir, escribe. No esperes a mañana; empieza hoy, ahora. Coge lo que tengas más a mano: el móvil, tu cuaderno, un ordenador, el ticket de la compra, y escribe. Sin pensar en el resultado, pero sin perder de vista qué es lo que quieres contar; cuál es tu historia.


Otras propuestas para escribir en verano

Si te apetece dedicar más tiempo y energía a la escritura durante el verano y quieres contar conmigo, en la agenda encontrarás todas las opciones disponibles; si tienes cualquier duda por favor, pregúntame. Si ya completaste el taller Escribir en verano y quieres más información para tu cuaderno, quizá te interesen Las semillas de la escritura. Para conocer todas las propuestas disponibles, aquí.

Si tienes cualquier duda o no sabes cuál elegir, pregúntame; estoy al otro lado para lo que necesites.

¡Muchas gracias por tu tiempo! Nos encontramos en el maravilloso mundo de las palabras.

Lidia Luna