En este artículo hablo de la relación entre la escritura y los sueños: para qué soñamos, por qué es importante recordar y cuidar nuestros sueños y qué función tiene la escritura en este proceso.

¿Qué es el sueño?

Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo y soñamos durante una cuarta parte de ese período de tiempo. Es decir: si vivieras 80 años y pudieras juntar todo el tiempo que duermes, sería un total de 20 años, de los cuales 5 estás soñando independientemente de que lo recuerdes o no.

Soñar es un proceso que sabemos que existe pero que no podemos ver ni medir y, aunque la neurociencia avanza y con ella nuestro conocimiento sobre el cerebro, todavía hay muchos interrogantes sobre esta actividad, vital para nuestra existencia. Según MedlinePlus:

“Cuando usted duerme está inconsciente, pero las funciones de su cerebro y cuerpo siguen activas. El sueño es un complejo proceso biológico que le ayuda a procesar información nueva, mantenerse saludable y a sentirse descansado.

Durante el sueño, su cerebro pasa por cinco fases diferentes: Etapa 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés). Diferentes cosas ocurren en cada etapa. Por ejemplo, usted pasa por distintos patrones de ondas cerebrales (patrones de actividad eléctrica en el cerebro) en cada una de ellas. Su respiración, ritmo cardiaco y temperatura puede ser más rápido o lento en ciertas etapas. Algunas fases del sueño pueden ayudarle a sentirse más descansado y con energía al día siguiente.”

Medline Plus

El sueño también nos ayuda a consolidar la información y procesarla en forma de recuerdo, descansar y reparar nuestros órganos, fortalecer el sistema inmunitario y favorecer el crecimiento durante la infancia y la adolescencia.

Los sueños y el inconsciente

Los sueños se expresan por medio de material simbólico que procede, en gran parte, de nuestro inconsciente. A lo largo de nuestra existencia recibimos mucha información sensorial y emocional que no llegamos a procesar de forma consciente. Por ejemplo, mientras estás leyendo este artículo se formarán diferentes imágenes en tu cerebro, recordarás algunas de tus experiencias con los sueños, formarás tu propia opinión sobre ellos; además, estás recibiendo información sensorial de tu entorno a la que quizá no prestas atención porque estás concentrándote en la lectura, o porque tu sistema nervioso está acostumbrado a ella: un ruido de fondo en la carretera, el piar de un pájaro, el tacto de tus manos en contacto con una superficie. Esta actividad múltiple y constante mientras estás despierta, despierto, solo cesa durante el sueño. En ese momento, diferentes órganos y funciones de tu sistema nervioso se dedican a procesar y ordenar toda la información que han recibido durante el día.

Remedios Varo, Creación de las aves (1957)

A veces nuestras vivencias son emocionalmente muy intensas, o lo han sido durante alguna etapa de nuestra vida; hay una gran cantidad de información a la que no tenemos acceso directo y que, sin embargo, influye en cómo nos sentimos. El trauma, la pérdida, los grandes cambios (incluso cuando son deseados) movilizan nuestras emociones y nuestros recuerdos a niveles profundos de los que tampoco somos plenamente conscientes y, una vez más, el cerebro trabajo con otros órganos y procesos del sistema nervioso para procesarlos, ordenarlos, darles un sentido o recordarnos que necesitamos prestar atención a lo que nos está sucediendo.

Por eso los sueños, además de tener funciones biológicas claves, aportan material muy valioso para nuestro bienestar emocional; nos ayudan a conocernos más y por lo tanto cuidarnos mejor, o nos avisan de que hay algún aspecto importante de nuestra vida psíquica del que deberíamos ocuparnos.

Comprender los sueños

A menudo compartimos nuestros sueños con otras personas y, al contarlos, comprendemos mejor su significado. También están muy presentes en las sesiones de psicoterapia como parte de la experiencia subjetiva de cada persona. Personalmente, me resulta útil poner el foco en la interpretación que cada persona da a su sueño, y no tanto en lecturas externas o universales:

¿Cuál era la emoción principal que aparecía en el sueño? ¿Cómo te sentías? ¿Qué significa para ti?

Son preguntas que podemos hacer o hacernos para comprenderlos mejor. Podemos complementar esta lectura o exploración con el conocimiento del lenguaje simbólico, que siempre aportará más riqueza a nuestra interpretación. Además, cuanta más atención prestemos a nuestros sueños, más abundantes en frecuencia y contenido se volverán.

Atrapasueños (Imagen de Megan Thomas, Unsplash)

La interpretación de los sueños ha estado presente en todas las culturas humanas desde el principio de la historia conocida y, seguramente, más allá de ella. A medida que entramos en un paradigma más científico y racional fuimos olvidándonos de ellos; pero siguen atrapándonos por diferentes razones. A veces nos sorprenden por su complejidad o intensidad: cuando los recordamos al despertar tenemos la sensación de haber “vivido una película”, como si lo soñado fuera real y nos hubiéramos transportado a una dimensión paralela. En otras ocasiones, parece que anticipan algo que después sucede. Los sueños también nos ayudan a entender mejor nuestras emociones o a resolver un dilema; encontramos en ellos inspiración para la expresión artística, o sentimos alivio y consuelo al reencontrarnos en ellos con personas queridas que han fallecido.

Recordar los sueños

” A mi entender, soñar es la naturaleza naturalizándose a través de nosotros. Generar símbolos e historias es una necesidad biológica. No podemos sobrevivir sin sueños. Y aunque podamos vivir sin recordarlos, una vida que se guía y se deja moldear por los sueños es una vida que sigue el conocimiento innato de la propia tierra. A la par que aprendemos a seguir los instintos de nuestra selva interior, respetando sus acuerdos y desacuerdos, también desarrollamos nuestra capacidad para la sutileza. Esta sensibilidad es lo que nos hace más permeables y políglotas, y nos acerca a conversar en los múltiples idiomas del mundo que nos rodea.”

Toko-Pa, El verdadero significado de la pertenencia

Para interpretar o leer los sueños necesitamos recordarlos primero; pero, en el momento en que nos despertamos, empezamos a olvidarlos, a sentir cómo se disuelve gran parte de su vivacidad e intensidad. Por eso escribirlos nada más abrir los ojos puede ayudarnos a profundizar en sus significados. Además, el registro o diario de sueños nos ayuda a identificar patrones y emociones recurrentes, así como a conocer los símbolos y arquetipos que son importantes para nosotras en cada momento de nuestra existencia.

C. G Jung The Red book detail (2009) fuente

Mi experiencia con los sueños

Recuerdo los sueños desde que era muy pequeña; a menudo son vívidos e intensos y, aunque no son tan frecuentes, he tenido algunos sueños lúcidos. Siempre me han llamado la atención; he escuchado los de otras personas, he trabajado con los míos, he leído y estudiado sobre ellos. En mayo de 2022 creé el taller Diario de sueños diurnos y nocturnos. En él ofrezco recursos para cuidar los sueños prestando atención a la actividad onírica, pero también a lo que hacemos antes y después de dormir: las emociones, narrativas e imágenes que atendemos durante el día y la forma en que se reflejan en los sueños, así como información básica sobre los diferentes tipos de sueños que podemos tener y orientaciones para recordarlos y registrarlos.

Las personas que escucharon el taller (está en formato audio) y se comprometieron con su diario de sueños me han ido contando sus experiencias: recuerdan más los sueños y escribir sobre ellos les ayuda a conocerse más y por tanto, cuidarse mejor.

Además, a lo largo de este año he profundizado en la exploración de los sueños, prestando atención a los míos y formándome con personas expertas tanto en la sabiduría de Jung, que fue uno de los principales investigadores de los sueños y los procesos inconscientes, como en el conocimiento de los arquetipos y los símbolos desde una mirada más amplia.

Taller de escritura y sueños

Así que me hace mucha ilusión ofrecer el taller Escritura y sueños, para profundizar en el trabajo personal con los sueños mediante la escritura y las narrativas. Te ayudará a: recordar los sueños y aprovechar el material que ofrecen para conocerte mejor, cuidarte más y desarrollar proyectos creativos. Además, conocerás algunas de las obras que otras personas han creado a partir de los sueños en la ciencia, el cine, la literatura y otras disciplinas artísticas. Puedes apuntarte aquí.

¿Cómo es tu experiencia con los sueños? ¿Hay algo más que quieras saber sobre ellos? Si te apetece compartir, te leo en los comentarios.

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