El pasado sábado tuvimos el encuentro Llenar cuadernos, gratuito para las primeras personas que se anotaron al Refugio de la escritura. Hablamos de cómo retomar la escritura cuando estamos cansadas; cuando necesitamos desconectar del barullo de nuestros pensamientos, llevando la atención al exterior para ganar perspectiva en el interior.
Estas son las conclusiones, por si te sirven para cuidar tu práctica:
1. Crea un espacio para la calma
Crear y cuidar un espacio para la calma: desconexión del ruido mental-conexión conmigo. Mediante la música, la meditación o la práctica de la atención plena; también puede servir una rutina corporal como correr, pasear, hacer yoga. Lo más importante es que sea sencillo y gratificante para ti.
Hablando sobre esto en redes sociales, llegaron otras propuestas: bailar, utilizar aceites esenciales, prestar atención a los detalles de la naturaleza. Creo que este último ejercicio puede hacerse siempre, incluso en las ciudades: buscar los lugares en los que la naturaleza está presente puede sorprendernos y alimentar la escritura.

2. Reserva tiempo para escribir
Programa un momento concreto cada semana para encontrarte con la escritura. Puedes asociarlo a otra rutina para que te resulte más sencillo cumplirlo: por ejemplo al desayuno, el descanso del mediodía, el momento antes de la cena o justo antes de dormir. Si te resulta complicado buscar un espacio diario, resérvalo los fines de semana. En cualquier caso, es importante que sea algo que te sirva a ti y que no sea una obligación, sino un regalo que te haces. Te cuento más sobre esto aquí y aquí.

3. Escucha a tu cuerpo y tus emociones
Deja espacio para las emociones, malestares, ruido mental. Reconoce y acoge lo que te preocupa; dale un lugar. Si te ayuda a escribir con libertad, puedes hacer esto en un espacio aparte: en otro cuaderno o en hojas de borrador, reservando el cuaderno para habitar la escritura desde otra perspectiva; puedes, incluso, romper o quemar lo que ha escrito en ese otro texto; cada persona sabe lo que le funciona.
Un ejercicio diario que puede ayudarte es escribir a partir de esta pregunta: ¿qué dice tu cuerpo?
4. Escribe con todos los sentidos
Escribir a partir de imágenes concretas del exterior: por ejemplo, las que evoca cada uno de los sentidos. Mira a tu alrededor o sal a la calle y observa lo que ves. ¿Qué te llama la atención? ¿Qué sensaciones despiertan en tu interior esos estímulos sensoriales? Si tuvieras que elegir algo del exterior para nombrar lo que sientes, ¿qué sería?
Puedes entrelazar esta propuesta con las primera y encontrar espacios para la calma, la presencia y la atención plena haciendo el ejercicio de describir una impresión sensorial en tu cuaderno cada día. Cuando no tengas tu cuaderno a mano, puedes escribir en la aplicación de notas del móvil.
Si funciona para ti escribir a partir de imágenes externas e internas, quizá te interese el curso La mirada, en el que encontrarás propuestas concretas de escritura y lecturas recomendadas justo para esto.

5. La creatividad en el centro
Construir una práctica en la que la creatividad esté cada vez más presente. Que sea la conexión con nosotras, con la vida, con la expresión artística, lo que nos ocupe; que, de esta forma, tenga cada vez menos espacio aquello que nos (pre)ocupa. Puede ser poniendo la intención en esto al escribir: ¿qué necesito o quiero más en mi vida? ¿qué necesito o quiero menos?
También, como hemos visto, explorar otras fuentes de inspiración como las emociones, el cuerpo o lo que nos rodea: seguir estos hilos para salir del laberinto de nuestros pensamientos.
También puedes complementar la escritura con otras labores creativas como el dibujo, la cocina, la costura… Las que se te dan bien, o aquellas que siempre quisiste experimentar.

Recuerda que, si sientes que no tienes tiempo y te acechan los hombres grises, puedes buscar la ayuda de Momo aquí.
¿Por dónde vas a empezar hoy?
Si te apetece compartir, te leo en los comentarios.
Lidia, muchas gracias por todos los tips. Me sirven en demasía.
(Suena el concierto nocturno: grillos, refrigerador y el repiqueteo de la cuchara en la taza).
¡Muchas gracias a ti por compartir instantes! 🤗
Lidia muy útil muchas gracias. Buen lunes
A ti, Consuelo, por la visita y el comentario 🤗