Hace unos meses empecé a entrelazar los saberes de la psicología, la escritura y las narrativas con los del diplomado en Antropología del arte del colectivo Latir (México); también mi experiencia ciclando con Paloma Todd y siguiendo sus formaciones.

Sigo aprendiendo de ella, ahora con la rueda del zodiaco, y me maravilla la facilidad con la que transmite una sabiduría profunda anclada en el cuerpo y la memoria que de forma natural encaja en la psicología del trauma y en la de Jung; en el ecofeminismo y en la maravillosa y desafiante experiencia de ser humanas, humanos.

Me puse a hilvanar un taller intensivo para tejer ese entramado de saberes y experiencias; ritual, imaginación y autocuidado cíclico. En él hablamos de:

  • El tiempo en espiral, frente a la narrativa del tiempo lineal: un tiempo orgánico y amable, mucho más cercano a cómo lo experimentamos. La primera vez que escribí sobre esto fue en 2017.
  • Nuestros ritmos y ciclos, la importancia de conectarnos y recursos para sincronizarnos con ellos a través de la escucha interna y la naturaleza: las fases de la luna, la rueda del año.
  • La importancia de los rituales individuales y colectivos y su relación con el cuerpo.
  • Las enseñanzas de Jung, que integró saberes orientales y ancestrales en la psicología occidental; el zodiaco y el tarot.
  • La astrología chamánica, que tiene su origen en los conocimientos y prácticas de los pueblos originarios de la tierra y se apoya en la astronomía, recuperando el valor de las historias que la humanidad siempre se ha contado mirando al cielo; la importancia e inevitabilidad de formular y abrazar las preguntas fundamentales sobre quiénes somos, para qué estamos aquí, qué hay antes del nacimiento y después de la muerte.
  • La escritura, la atención plena y el enfoque narrativo de la experiencia como recursos para la escucha interna, el autoconocimiento y el autocuidado; siempre en relación con las redes de afectos que sostenemos y nos sostienen.

El taller duró tres horas y fue precioso, porque intercambiamos experiencias y saberes. Cuando ponemos estos temas en común nos damos cuenta de que forman parte de nuestra cotidianeidad y nuestra memoria, igual que me pasa a mí al escuchar las historias que Paloma Todd va deshilvanando y engarzando mientras da forma al arquetipo de cada signo del zodiaco. Recordamos, volvemos a pasar por el corazón. Pero se quedó muy corto para ver todos los temás; así que consulté con mi hada madrina, amiga y mentora, y vimos que ahí había una membresía.

Así nació la membresía Autocuidado cíclico; un espacio para rehabitar el tiempo cíclico y reapropiarnos de la práctica del autocuidado haciendola más amable, compasiva; sintonizada con nosotras y con todo lo que nos rodea. Empezamos el día 16 de septiembre; despacito, pero empezamos. Si lo tienes claro, ¡vente! Si quieres conocer mejor mi trabajo antes de embarcar, puedes sumarte antes al reto gratuito que compartiremos del 12 al 23 de septiembre. Si te interesan estos temas, quizá te interese también El camino del corazón.

Ritual, imaginación y autocuidado cíclico, el taller original, seguirá rodando por distintos lugares con los contenidos más ajustados: la próxima cita es en la libraría Lila de Lilith, en Santiago de Compostela.

Para conocer otras propuestas: talleres de escritura, formación especializada y acompañamiento individual.




2 comentarios

  1. Hola!

    Me encanta todo lo que escribes y transmites y qué importante es el autocuidado y autoconocimiento. Hice tus pasos con tus audios.
    Un abrazo gigante y feliz finde, Lidia!

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