¿Para qué sirve escribir?

Estos días estoy acompañando el reto Escribe un diario: crea un espacio para estar contigo (encontrarás toda la información al final de este artículo). Hay personas que repiten, otras que llevan un tiempo escribiendo conmigo en diferentes actividades y hay quienes llegan por primera vez. A todas agradezco mucho la confianza y el compromiso de dedicar unos minutos diarios a la escritura, que salta la barrera de la mente como las ovejas que contábamos para dormir en nuestra infancia y nos pone en contacto directo con nuestro cuerpo y, por tanto, con nuestra alma.

¿Qué estoy sintiendo?

¿Qué necesito en este momento?

¿Qué dice mi cuerpo?

Son algunas de las preguntas-hilo de las que estamos tirando estos días.

Hay quien se da cuenta de que es más sencillo de lo que parece; una vez que te pones, la escritura te guía.

Hay quien se lleva un susto con lo que descubre y, aun así, sigue adelante.

Escribir es crear un espacio para estar contigo. Un lugar al que puedes volver siempre que necesites escucharte; darte cuenta de lo que está pasando para saber qué necesitas. En tus palabras están, también, las semillas de tu deseo: ¿qué harás con lo que has descubierto?

Para algunas personas la escritura es la puerta de la ficción; abre mundos nuevos. Para otras, se sumerge de cabeza en el baúl de la memoria y rescata recuerdos olvidados, o trae las historias de otras personas pidiendo ser contadas. Llevo semanas habitando ambos espacios y lo estoy disfrutando mucho, pero tengo que hacer un pequeño esfuerzo para ponerme a escribir cada día porque siempre parecen anteponerse otras obligaciones. La puerta de la ficción se ha abierto, además, hacia un universo al que tenía muchas ganas de asomarme: el de la infancia. Estoy participando en un taller que ofrece Pablo Albo y es uno de los espacios formativos más amenos y enriquecedores en los que he estado.

Hay quienes escriben, también, para ordenarse; al poner las palabras en el papel entienden mejor lo que están sintiendo y, de esta forma, pueden manejarlo. O alivian la carga que traen los pensamientos cuando se amontonan unos encima de otros en la cabeza, en forma de nubes grises que no dicen nada y pesan mucho.

Otras personas escriben para recuperar la autoría de sus vidas; para saber quiénes son ahora, en este momento; qué es lo que las ha traído hasta aquí y dónde les gustaría dirigirse. Esta escritura me acompaña siempre y ahora estoy, además, buceando en la memoria autobiográfica; recuerdo, escribo la historia de otras personas y al mismo tiempo sigo los hilos de todo lo que sucede en el presente.

Y tú, ¿por qué escribes? ¿Para qué lo harías? ¿Te animas a probar?

Si ya estás escribiendo conmigo o en otro espacio: gracias y enhorabuena. A veces te perderás, pero recuerda siempre que merece la pena; que la escritura espera y es cada vez más generosa.

Si te apetece compartir un espacio en el que profundizar en la escritura como recurso para conocerte más y cuidarte mejor, dar alas a tu imaginación, habitar la calma y el tiempo en espiral o acompañar a otras personas con su magia, estás a tiempo de sumarte a las actividades que empiezan ahora; échales un vistazo o escríbeme si tienes dudas para que te oriente con la más adecuada. También puedes encontrarlas todas aquí.

¡Nos leemos!

Escribe un diario: crea un espacio para estar contigo

El reto que menciono al principio de este artículo estará abierto hasta el 22 de enero, día en que finaliza; hasta esa fecha puedes sumarte y participar en el grupo. Si me lees más tarde, siempre puedes recibir tu guía aquí. Si quieres una propuesta un poco más estructurada para escribir tu diario, contando conmigo al otro lado durante las primeras semanas, echa un vistazo al manual Llenar cuadernos.

Talleres de invierno

Estas son las actividades a las que puedes sumarte si quieres dedicar tiempo y energía a la creatividad, el autocuidado y, al hacerlo, seguir cuidando también el vínculo con otra personas y labores que son importantes para ti. La escritura te ayudará a saber lo que sientes y necesitas en cada momento; tendrás orientaciones y ejercicio prácticos para seguir sus hilos sin perderte, manteniendo el compromiso contigo y profundizando cada vez más en la práctica.

PROGRAMA ESCRITURA Y AUTOCUIDADO: el 7 de febrero comenzamos una edición tutorizada, con encuentros en directo que se suman al acompañamiento en el aula virtual y en un grupo de Telegram. El acceso es indefinido y, además de crear tu propio diario de autocuidado, puedes volver a recorrer el camino tantas veces como quieras.

MEMBRESÍA AUTOCUIDADO CÍCLICO: un espacio para recuperar saberes olvidados, habitando la ciclicidad y y el tiempo en espiral. Puedes seguirlo por tu cuenta o sumarte a la comunidad de apoyo mutuo (gracias a todas las personas que ya estáis dentro y lo hacéis posible). En este artículo puedes conocer mejor el enfoque desde el que cuido esta propuesta. Si prefieres ir más despacio o a tu ritmo, echa un vistazo al podcast.

CONTAR TU PROPIA HISTORIA: un recorrido por la memoria autobiográfica desde el presente hasta el futuro, para que puedas leer e integrar las experiencias vividas y proyectarte en el futuro, en lo porvenir.

EL REFUGIO DE LA ESCRITURA: una comunidad de escritura online a la que acudir siempre que necesites inspiración para escribir. Puedes compartir tus textos o ir descubriendo los recursos para cuidar tu propio proyecto narrativo, empezar a escribir relatos o conocer mejor la poesía. Si te interesa la escritura creativa o simplemente quieres escribir con una guía, este es el lugar para encontrarte conmigo y con otras personas que también están escribiendo.

ACOMPAÑAR CON LA ESCRITURA Y LAS NARRATIVAS: para personas que acompañan a otras y quieren revisar sus prácticas, integrando los saberes de la escritura y las narrativas y creando un proyecto propio.

Si tienes cualquier duda, estoy al otro lado.